Sí, el poto es una de las plantas de interior más comunes. ¿Quién no tiene uno? Si casi no hace falta cuidarlo… Pero popularidad no es sinónimo de vulgaridad: mucho depende de cómo se use y además de cuál elijamos. ¡Potos hay muchos!
Poto es el nombre común con el que nos referimos al de hojas variegadas con pinceladas amarillo limón o crema sobre un luminoso verde: el Epipremnum aureum o Epipremnum pinnatum ‘Aureum’*. Pero solo es el más conocido, porque también son potos las distintas variedades de Epipremnum pinnatum, cada cual con sus singulares dibujos, y las de Scindapsus pictus, de aterciopeladas hojas oscuras con manchas plateadas. Las fotos de estas páginas recogen solo parte de la variedad y versatilidad de estas lianas de origen tropical, que tanto pueden colgar en cascada como enredarse en un tutor forrado de musgo.
Como plantas de interior no pueden tener más ventajas: son de rápido crecimiento, purifican el ambiente y son prácticamente indestructibles. Dan mucho a cambio de poco:
• Un lugar luminoso fuera del sol directo.
• Un sustrato rico, ácido, suelto y con buen drenaje para que el agua no se encharque.
• La temperatura normal del interior de una casa. Sufren cuando el termómetro baja de 5°.
• Riego moderado desde la primavera al otoño, dejando siempre que el sustrato se seque entremedias. En invierno es mejor no regarlos. Si se riegan demasiado pueden aparecer manchas secas en las hojas, o amarillear.
• Pulverizaciones frecuentes con agua libre de cal, especialmente en verano.
• Abono para plantas verdes diluido en el agua de riego cada 15 días en primavera y verano, excepto en las semanas más calientes. El resto del año solo una vez al mes.
• Los tallos demasiado largos se deben recortar para favorecer un porte compacto.
Del más típico a los más originales
• Epipremnum aureum o Epipremnum pinnatum ‘Aureum’*, el poto clásico, que puede adoptar una versión espectacular en columnas de diferentes alturas para el lucimiento de grandes hojas que recuerdan a un filodendro o una monstera (no es casual: los potos también son aráceas).
• Epipremnum pinnatum ‘Njoy’, cuyas hojas, más pequeñas de lo usual, son de un tono verde medio con grandes manchas blancas o crema asimétricas y nítidas. Los entrenudos de los tallos son muy cortos, por eso las plantas lucen un aspecto más compacto y frondoso. Consulta la ficha.
• Epipremnum aureum ‘Neon’, de follaje amarillo limón sin variegaciones y de una luminosidad excepcional. El de los cultivares ‘Lemon Lime’ y ‘Golden’ es muy parecido.
• Epipremnum pinnatum ‘Marble Queen’, con una llamativa variegación en forma de copiosas vetas finas de color blanco crema. Es compacto.
• Epipremnum pinnatum ‘Happy Leaf’, también llamado ‘Manjula’, en el que unas hojas casi completamente verdes se alternan con otras con grandes manchas o casi totalmente blancas, especialmente en condiciones de mucha luz.
• Scindapsus ‘Jade Satin’, de hojas enteramente verdes para mayor realce de su forma acorazonada y su superficie satinada.
• Scindapsus pictus ‘Argyraeus’*, uno de los más apreciados por sus pequeñas hojas de color verde oscuro con máculas y finos márgenes plateados y tacto suave y afelpado. Puede adherirse a las paredes para trepar. Consulta la ficha.
• Scindapsus pictus ‘Trebie’, el poto de moda, con un bello patrón de manchas plateadas que se reparten simétricamente a ambos lados de la línea verde oscuro de la nervadura central.
* Cuenta con el Garden Merit Award de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras. 🌳🌷🌳
Fuente: www.verdeesvida.es