Los olivos destinados a la producción suelen abonarse regularmente, tanto sobre el terreno como con abonos foliares, y más aún en los olivares de regadío. En los olivos de un jardín bastará con aplicar abono orgánico (compost o estiércol) una vez al año alrededor del árbol, en el área delimitada por la copa; mézclalo bien con el sustrato para que quede enterrado. La mejor época para hacerlo es a la salida del invierno, y en climas cálidos sin heladas, en otoño. 🌳🌷🌳
Fuente: www.verdeesvida.com